Votos de pobreza

La iglesia catódica, vaticano dixit, ha pedido a sus fieles que no donen dinero a Amnistía Internacional porque apoya el aborto en algunas situaciones extremas y la anticoncepción en general.

Hacer un comentario sobre lo que lleva implícito para mucha gente sin recursos esta abominable petición, escribir sobre la gran purria vaticana y los fascistas que la componen hace que entren ganas de vomitar. Encima de ellos, claro.

Ha de llegar el día que a los mismos que se rasgan las vestiduras y se manifiestan contra los gays y la rotura dejpaña mientras que no se les ve el pelo en las manis serias se les quiten esas carísimas vestiduras. Que se las quiten a tanto obispazo, cardenal y papa de Roma, que a la iglesia le quiten sus propiedades, sus joyas, sus tesoros, la pasta que guarda en los bancos, que se venda todo y se reparta entre los pobres y entonces, tal vez, los votos de pobreza sean una realidad y a estos pavos los pongan a currar de una vez haciendo zanjas. La purria vaticana no sirve para nada, son como los monjes de ‘El nombre de la rosa’, una troupe de parásitos gordos e inútiles, que se reúnen para discutir si la túnica de cristo tenía botones mientras a su alrededor se muere el mundo de hambre.

No queda nada de respeto hacia aquel pobre de solemnidad que vivió hace 2000 años por parte de los que dicen ser sus representantes hoy día. Claro que a la iglesia catódica eso no le preocupa. Les preocupa más realzar la divinidad de Jesús de Nazaret que no su humanidad.

Y a los Pere Casaldáliga, Jon Sobrino… que sí predican y cumplen lo que dijo Jesús, desde el vaticano les mandan reprimendas y amenazas. Qué ascazo, joder.