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La esperanza es lo último que se pierde

Maddies

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El secuestro en Portugal de una niña inglesa levanta una oleada social de apoyo y de soporte a la familia McCann. Ojalá que aparezca. Y viva. Por supuesto que sí.

Ante el alucinante espectáculo mediático que se ha montado alrededor: [imágenes en botes de leche, autobuses, taxis, carteles y fachadas; la prensa con amplios reportajes y las tv volcadas en programas ‘informativos’ haciendo especiales con marujas de todo pelaje expresando su solidaridad e indignación] quiero pensar que eso no es tan sólo un producto de los medios de comunicación que pueden llegar a inflar una noticia para vender más y que el mundo no está tan zumbao como parece y tiene capacidad para discernir; que el cerebro sigue usándose para pensar y la compasión no es un valor perdido. Pero resulta que...

  • 25.000 niños mueren de hambre cada día
  • cientos de miles están trabajando desde la infancia, 12 horas al día en condiciones infrahumanas 
  • continúa existiendo la esclavitud infantil incluso en países desarrollados 
  • 1 de cada 4 niños africanos no llega a la juventud, muere de sida antes
  • se utiliza a miles de niños como soldados y como carne de cañón
  • la escolarización obligatoria es un chiste en ¾ partes del globo
  • el acceso a nuevas tecnologías es un espejismo fuera de los países desarrollados
  • se destina infinitamente más a guerras que a programas de ayuda

El show que se ha montado porque han secuestrado a Maddie vende, y vende mucho. Seguramente porque toca más de cerca a nuestr@ embrutecid@ de turno ver que una niñita blanca, europea y de clase media es secuestrada que no ver a diario niños negros, africanos y pobres de solemnidad con la mirada perdida, esqueletos de vientre inflado esperando la muerte sin que nadie se preocupe de ellos. Como en la foto que abre este post. El niño ya no tiene siquiera fuerzas para levantarse. Literalmente está muriendo de hambre y mientras el buitre espera paciente su plato. El autor de la foto se llevó un pulitzer y al cabo de 4 meses se pegó un tiro. No hubo más. Al publicarse la foto no hubo una oleada de solidaridad frente a lo que se refleja en ella, nada.

Claro que todo es cuestión de qué canal sintonice un@ y con qué alimente sus neuronas. ¡¡ Wow !! ¿Dónde está Nieves Herrero?

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