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La esperanza es lo último que se pierde

Good bye, bellotari

Good bye, bellotari
Me alegra saber que deja la política. No por los motivos, porque un infarto es una putada y algo que coarta la libertad de vivir como uno quiere. Pero sí por los antecedentes porque Ibarra ha sido, es, uno de los tipos que peor me caen del panorama político. Se puede hacer política mejor o peor, pero lo que no se puede es ser el presidente de una comunidad A y tratar de sacar beneficios con insultos, mentiras y ataques a los ciudadanos de otra comunidad que, además, contribuyen con sus impuestos a que puedas vivir mejor. Esto es lo que ha hecho durante 24 años Ibarra respecto a Catalunya. Hay muchos otros, pero éste era la crême de la crême de la catalanofobia.

Este tipo ha dicho que Catalunya vive bien porque ha estado robando a otras comunidades, que Maragall ha promovido el pillaje de otras comunidades, que nadie se preocupa de los que quieren ser españoles... apesta a mierda, a demagogia.

Ibarra hasido un buen presi para Extremadura porque a base de subvenciones europeas y estatales ha creado una red de prestaciones sociales que compensa la baja renta de los extremeños. Ahora le tocará a Extremadura currárselo ella casi solita porque entre la Europa de los 25 y después del nuevo Estatut en Catalunya, con el nuevo sistema de financiamiento, los extremeños van a depender más de su propio esfuerzo. Estando a la cola del PIB español, no lo tienen fácil. E Ibarra no estará administrando nada de ésto... mejor, porque aún crecerían más los insultos y la catalanofobia. Siempre ocurre que sale más a cuenta echar las culpas a otros que apostar por cerrar la boca y trabajar y en lo primero Ibarra es especialista. Es de los que han dicho que Catalunya ha crecido aprovechando las materias primas de otros, que ha sido levantada por los inmigrantes, y barbaridades parecidas. No se sostienen, pero siempre hay gente dispuesta a escuchar lo que le interesa.

Me alegro mucho de que se retire.

Dice ser un fanático del Barça, pero no es amigo de Catalunya ni de los catalanes.

Tanta paz se lleve como paz deja.

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