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La esperanza es lo último que se pierde

A la porra, oé, a la porra, oée

A la porra, oé, a la porra, oée

Que me parto.

Se desinfló el globo, al fin, menos mal.

estaba hasta los webos de tanto orgullo patrio basado en los cojones de 11 impresentables y un entrenador casposo.

Paso del fútbol, nunca me ha gustado y dudo que llegue a gustarme alguna vez. Paso de psicología de masas y demás rollos a estas horas, simplemente las energías se podrían canalizar en otras cosas más prácticas que berrear en un estadio o lamentarse de que pierdan otros (los jugadores nunca pierden, lo demuestran sus cuentas bancarias).

Me alegro de que le hayan dado un baño a eppaña-oé los jubilatas de la france, esos tipos que (según los entendidos que escriben en prensa) se arrastran por el campo. Sin ser una lumbrera futbolística, me queda claro que un equipo de veteranos bastante en forma y despreciados por la prensa celtíbera es más peligroso que McGyver con un chicle. Aunque eso, frente a la selección que más humo ha vendido en los últimos años, parece que no es demasiado importante. Poli Rincón y Camacho -vaya dos genios- decían que lo que les jode es que haya quien se alegre de que pierda España y el que lo haga es un desgraciao, y otro locutor flipao diciendo que el que no sienta carne de gallina al oir el himno no merece vivir. Vaya dos, Poli Rincón el intelectual y el Macho Camacho (ese que tampoco se comió una rosca hace unos años y sale huyendo de los vestidores con los sobacos sudaos). Pues mira, me alegro, me alegro un montón. Y cuando vea los caretos de los flipaos que necesitaban creer en algo, más.

Ya están las cosas en su sitio y vamos a ver si la atención se centra de una puta vez en algo importante que no sean folklóricas, quien se la chupa a quién y lo vende luego en tv, y qué comen nuestros "heroicos" jugadores. Aunque me temo que ahora todo el mundo será brasileño en eppaña.

Vive la France. Sobretodo porque, además de buenos y veteranos, es que resulta que un equipo con moros, negros, mestizos y demás, le ha dado un vapuleo fenomenal a la racial y muy española selección plagada de estrellitas que parecen salidas de un concurso cutre de tv. Y sí, puestos a que alguien se lleve el mundial, que sean esos veteranos que han ganado de todo y no se cansan de hacerlo.

Desde aquí mis mejores pedos a todos los que confunden España con la selección y la política con el fútbol. Se puede ser más burro, pero es difícil.

(he visto cohetes esta noche, desde el curro. Pues sí, mola.)

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