El gol de Messi

Básicamente, como diría el maestro Rubianes, el gol de Messi me suda la polla por delante y por detrás. Me suda la polla que un niño de 19 años haya hecho un gol saliendo desde medio campo. Tampoco me pongo a pensar en el hecho de que un simple balón y un inculto dándole patadas canalicen las esperanzas y anhelos de mucha gente. Es bastante triste de por sí para entrar en más detalles.

Lo que me interesa es que quien hizo un gol parecido en un mundial hace 21 años ahora es carne de psiquiátrico, drogadicto y alcohólico. Fútbol es fútbol. Poca cultura, muchos millones y gente que no lo sabe digerir. Los 13 segundos del gol de Messi o Maradona no son nada comparados con los muchos días que el segundo lleva de calvario. No sé qué pasará con el primero. En los 80 Maradona filmó un anuncio en la playa de Castelldefels recomendando ‘si te ofrecen drogas, sencillamente dí no’ cuando él ya empezaba su caida libre en ese submundo. El fútbol, tristemente, es un reflejo de la mayor parte de la sociedad. A veces, tenerlo todo es el primer paso hacia el desastre ¿Qué pensarán sobre ello los que no tienen nada?

En la sociedad se enseñar a ganar, pasando de fair play, pasando de la ética y la cultura. No se enseña a saber perder. Y así está el mundo, lleno de Messis hoy y Maradonas mañana