25 de Desembre, fum fum fum

Ah, la navidad... Ya está aquí la navidad.

25 de diciembre, establecido en esa fecha para substituir a una fiesta pagana, y representa que en esta fecha se conmemora el nacimiento del hijo de alguien que no está demostrado que exista, que fue concebido gracias a la colaboración de un ángel (José, ese carpintero que no paraba en casa y estaba todo el día currando, se lo creyó el tío) y supone el máximo delirium tremens generalizado de todo el año.

Me encanta. Soy tan feliz...

Hay tantas cosas en navidad que 'me ponen'...

• El sorteo de lotería de navidad del día 22. Histéric@s derramando cava, tanto si les ha tocado como si no. La misma idiotez que ver concursos cutres donde algunos ganan premios pero llevado a la máxima expresión del idiotismo contagioso.
  
• Vuelven a hacer el ridículo los locutores televisivos haciendo playbacks malísimos. Algunos incluso se atreven con la 'voz en directo' lo que hace que el ridículo sea doble.
• otra vez esos programas navideños enlatados, que eufemísticamente llaman galas, grabados días antes, donde lo más manido y cutre del panorama musical celtibérico castiga los oidos del teledurmiente a ver si le rompen la siesta mientras digiere un ágape pantagruélico que se acaba de zampar.
  
• la misa del gallo del "Papa Ratzi", cuya cara siempre me recuerda al Lord Oscuro de Star Wars. Ideal para dormir la mona.
  
• las otras misas del gallo (podrían dedicar la misa a los pavos, mariscos variados y demás animales que son devorados estos días)
• el consumo pasa a consumismo desaforado, hay ostias por consumir.
  
• hay quienes dan hasta alguna limosna esos días para acallar su conciencia y lo hacen con autoconvencimiento de ser mu' güenos
  
• la cara de imbécil que se les pone a algunos estas fechas (bueno, otros la tienen todo el año, claro)
  
• la aparición de miles de falsos puticlubs. Al ver el balcón de mis vecinos creí que habían montado uno porque da yuyu verlo de tantas lucecitas. Tiene que ser un puticlub, no puede ser otra cosa... luego ves un papanoel ahorcado en el balcón y te das cuen que va de otra cosa tanto neon. De todas formas, algún moro hay esperando a ver si le abren (es que no se enteran de qué va esto de la navidad esos infieles)
• las insoportables y soporíferas pelis navideñas: Ben-hur, Los 10 mandamientos, etc. Son como Verano Azul, siempre vuelven a castigarnos, uno y otro año, sin piedad.
• los anuncios de juguetes, entre los cuales suelen dar trozos de una película (la cual es Ben-Hur, por supuesto)
  
• los anuncios de perfumes, con niñas-modelo que les queda poco para morir de inanición, con cara de estreñiniento crónico y que dicen una chorrada con acento fgransès de Valdenabos
  
• las cenas de empresa, con el típico paleto que golpea la copa, canta un villancico y nadie lo mata
• regalos que no salen del corazón sino de la tele
• el mensaje del ciudadano Juan Carlos, que es el único día que trabaja un poco. Si repusieran el mismo mensaje año tras año nadie se daría cuenta. Si apareciese Franco puede que sí, alguien diría que ve al rey un poco envejecido.
  
• los correos electrónicos ñonos, ñoñísimos, que la peña no tiene ninguna vergüenza en enviar, recordándote eso de la amistad, el buen rollo, el amor (ep, hay algunos que se pasan todo el año enviado semejantes panfletos de "la casa de la pradera" y tampoco los mata nadie )
  
• y los sms de gente que durante todo el resto del año no se ha acordado de tí para nada bueno (ni malo, menos mal) y ahora te manda uno de esos sms que crean las mismas compañías de telefonía móvil, que tratan de ser graciosos e imaginativos, ah, qué risa querida tía Felisa.

Lo terrible no es que eso suceda esta navidad. Es que el año que viene este artículo lo podré copiar al pie de la letra porque esas tonterías, esos topicazos se repetirán una y otra navidad. Y algún genio habrá inventado cosas nuevas, más horteras si cabe, para demostrar que la raza humana, en cuanto a imbecilidad, no tiene parangón entre todos los seres vivos de la Tierra.

Y hay quienes se creen mejores en estas fechas porque les dan a otros lo que el resto del año les niegan. Y eso les llena.

Así pues... ¡¡ Feliz Falsedad a todo el mundo !!

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