Voto útil

Qué ganas tengo de que pase un año para ir a votar y ver que a los fascistas con sede central en Madrid, calle Génova, les den por por el culo 4 años más sin poder decir que al gobierno legítimo lo puso ETA o Al Qaeda. Ultimamente voto más para que los neofachas sigan en el desierto de la oposición soltando su rabia pero sin poder joder al personal con guerras ilegales ni prestiges que no a favor de los que menos me disgustan. Voto útil.

Y es que no me apetece ver en el gobierno a un exministro de interior (Acebes) que mintió hasta la saciedad sobre la autoría del atentado del 11-M y no se le cae la cara de vergüenza.

No me apetece que gobierne un ladrón que entró en política para enriquecerse (Zaplana).

No me apetece que sea presidente Rajoy, El Señor de los Hilillos del Prestige que permitió la catástrofe medioambiental más grande de este país mientras estaba de cacería y luego trató de comprar el silencio.

No me apetece ver en el poder al partido del genocida de Aznar, que mintió sobre armas de destrucción masiva, permitió la muerte de cientos de miles y todo por mamársela al presi del mundo, el cristianoborracho renacido de Bush.

No me apetece que gobiernen los que ahora vociferan con el caso de Juana cuando ellos hicieron lo mismo 300 veces 4 años atrás y, todavía hoy, no condenan el franquismo.

No me apetece que vuelvan los hijos de los que provocaron la guerra civil.

No me apetece que gane un partido cuyos votantes se manifiestan por la prisión atenuada o por la directrices que les den y no tengan pelotas para manifestarse reclamando que sus hijos dejen de ser mileuristas (en el mejor de los casos) la vivienda tenga precios dignos y sea accesible y en este país de nuevos ricos deje de haber miseria, hambe y analfabetismo.

No me apetece que gobierne el partidos de los carpetovetónicos, de los carcas, de los que van contra los gays, las leyes de igualdad, el fin de la financiación x collons a la iglesia y cualquier signo de avance social.

No me apetece que mande el partido que cuenta con las simpatías de los hipócritas de los obispos, que entre ellos se dan la paz mientras tienen una emisora con consignas guerracivilistas que vomita odio y rencor todos los días.

Voto útil lo llaman.