Blogia
La esperanza es lo último que se pierde

Machista

Machista

Según como, me llaman machista. La verdad es que soy un poco misógino, pero cuando eres políticamente incorrecto tienes todos los números de que los panolis te etiqueten en un plis plas.

Y veo el programa La Rentadora, que trata sobre los anuncios de ayer y hoy, donde aparece un anuncio de cocinas Far, en la que el macho ibérico de los 60 le compra a su mujercita una cocina Far y ella le prepara un delicioso pollo con cara de felicidad y me da la risa. "Qué mentalidad la de entonces".

El macho protector y la mujer con la pata quebrada y en casa. Buff...

Y aparece un anuncio de las nuevas cocinas del XXI, donde una mujer llama al servicio de asistencia con un "no funciona, quiero cambiar". Y vienen dos tipos con pinta de gorila y lo que se llevan es al marido que resulta que no sabe muy bien cómo va la lavadora.

Y me cagontó. ¿En qué hemos evolucionado? ¿En ir de un polo al otro?

Vaya putamierda. Hay un término medio pero si me he de quedar con un anuncio, puestos a elegir, me quedo con el antiguo. El "macho ibérico" al menos pagaba la casa, el coche y algunas cosas más. Ahora, mucho rollo superchachiway, pero entre dos no pagan nada y cocina una empresa de comida empaquetada.

Si se emite un anuncio al estilo de los de antes, las feministas montan un cirio del copón. Con un anuncio en que la mujer tira al marido (tira, retira, como se quiera llamar) no pasa nada.

Maricones, nos quieren volver maricones. Con todo el respeto a los homosexuales, que no es lo mismo.

Mal vamos. Evolucionar no es ésto.

0 comentarios