ANGEL DE ANDRES
Se fue como vivió, modestamente, en paz, sin hacer ruido.
Los medios han hablado poco o nada de él. Claro, no era una folklórica de interé nasioná, ni fue famoso por acostarse con nadie, ni un vendedor profesional de escándalos.
Era un buen actor. Un gran actor.
Era un actor de los de verdad.
Cuando digo "de verdad" me refiero a alguien que realmente amaba su profesión y disfrutaba con lo que hacía. Y sobretodo compartía lo bueno que le daba su profesión.
Trabajó en varias compañías hasta fundar la suya propia y echó una mano a nuevos actores y a mucha gente que no tenía nada que ver con el mundo de la farándula, pues era una gran persona que tenía el récord de funciones benéficas, no iba de divo y nunca pretendió nada más que hacer dignamente su trabajo.
Un profesional como la copa de un pino.
Descanse en paz.
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