El carnet por puntos y la madre que los parió

Ya mismo empieza el carnet por puntos.

Me pasa con ésto como con muchas cosas de este puto país... El otro día me para una parejita de civiles, en plena ola de robos a viviendas, me hacen perder 20 minutos, me piden todos los papeles habidos y por haber. ¡¡oiga, que llego tarde al currele!!... nada...

- Mirusté, ejto ej por su zeguridá (el acento es literal).

- Vale, jefe, tengo pinta de rumano atracador, a las 6 de la mañana, que vengo de robar en una casa... llego tarde al curro, voy a tener que correr para llegar a la hora y toda esta pantomima es por mi seguridad.

¿¿¿No sería más bien una pantomima para que parezca que hacen algo???

Volví a pasar por el mismo sitio, días después, a las 6 de la mañana, la curva de Louie Vega (una macrodisco de mi población) y allí el gran dispositivo de seguridad brillaba por su ausencia. Y casi atropello a un engendro empastillao que cruzaba la carretera pensando que tal vez se dirigía volando a Neverland y las luces que le venían encima eran los focos de la pista. Suputamadre.

Eso del carnet por puntos está muy bien pero, como decía, lo que me pasa, lo que le pasa a este puto país, es que siempre pagan los mismos, los curritos. Porque nadie le va a quitar puntos a los alcaldes josdeputa empeñados en meter rotondas, con semáforos incluidos, para darle trabajo a las compañías de seguros y a las salas de traumatología. Nadie le va a quitar puntos a los polis que meten un control en la misma entrada de la ciudad y te cascan 300 euritos de nada por ir a 70 en vez de a 50... o los que aparecen tras un cambio de rasante, provocando el frenazo instintivo de todos los conductores. Qué va. Estos están ahi por la seguridad. Por la seguridad de que te van a joder una parte del sueldo y encima parecerá que te perdonan la vida.

Mientras, siguen los camioneros por todo el país haciendo jornadas de 16 horas; cada fin de semana mueren 30 o 40 y ya no es noticia; sigue habiendo puntos negros y carreteras hechas mierda...

chapuzas, chapuzas y más chapuzas. Imitemos a los franceses en la sanción, pero no en la prevención.

Y así nos va, claro.