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La esperanza es lo último que se pierde

¿Renfe? Ni gratis

¿Renfe? Ni gratis

No soy usuario habitual de Renfe (por fortuna). Años atrás sí, puesto que era un segurí más que pasaba parte de su vida en viajes de ida y vuelta hacia el trabajo en Barcelona. La suerte quiso que empezase a trabajar cerca de casa y dejase de coger los trenes antes de que la ministra impresentable partía y doblá y el AVE convirtieran en una ruleta algo tan simple como desplazarse al trabajo.

Ayer, ante la posibilidad de morir de aburrimiento conduciendo por debajo de 80Km/h y ser embestido por detrás por una distraída abuelita en silla de ruedas que no respetase los límites, decidí coger el tren. Horreur. Me tocó uno de una planta, sucio, con la calefacción lista para eclosionar huevos de gallina en 10 minutos, y al ser gratis la fauna que habitualmente pulula en estos trenes ha aumentado. Ni un solo vigilante, claro. Al menos era a media mañana y el vagón estaba medio vacío.

De Segur a Clot Aragó una hora y veinticinco minutos.

Alucinante.

A la que llegas a can Fanga, nunca mejor dicho porque las obras del AVE son puro barro, empiezas los parones y no sabes cómo ni porqué. La vuelta más de lo mismo, sólo que a las 18hs vas en un tren de dos pisos abarrotado y que, sí, también en la zona de obras va a paso de tortuga.

Los políticos que han puesto nuevas normas de circulación en autopista y los que han llevado a cabo la desgracia de cercanías lo han conseguido. Ir a Barcelona, a 50 kms de Segur, es una aventura, un viaje tercermundista. Una mierda, vamos.

¿Qué hacen los que tienen que aguantar ésto cada día de lunes a viernes?

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