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La esperanza es lo último que se pierde

Generación X

Generación X

Un correo de una amiga (thanks Silvia) sobre un blog de ‘sixties' me ha traido a la memoria uno de los libros que más me gustó leer: Generation X de Douglas Coupland. En versión americana, resume lo que fue y es la generación del desencanto. Generación X. La mía.

En ‘Espeing' se conoció a la Generación X como baby boom. Son los nacidos durante la etapa que va desde principios de los 60 hasta 1973 , el año de la crisis del petróleo. También se nos llamó Generación Danone, más folklórico pero no menos cierto porque fuimos los primeros niños del siglo XX que estuvimos realmente bien alimentados.Y parece que los últimos niños que se criaron como tales.

Somos los que nacimos en la España gris (blanco y negro) del seiscientos, el desarrollismo, la dictadura de pandereta y que hoy vivimos en una Europa multicolor, democrática y desarrollada sin habernos dado cuenta. Entre una cosa y otra, 40 años ni más ni menos.

Generación X que llega ahora a la mitad de su esperanza de vida si se acepta la estimación de que ésta rondará los 90 años para entonces. Generación X que ha marcado como ninguna otra a la sociedad española.

 

Fuimos tantos que en todas las etapas de nuestra vida hemos ido cambiando las costumbres y valores sociales. 40 años atrás hubo un boom de productos para niños en todos los sentidos . Lo mismo poco después en el tema escolar, pues se pasó de una sola aula a cursos repartidos en varios grupos de unos 40 niños cada uno. Joder, los partidos de 5º A contra 5º D, por ejemplo: 30 contra 30 y todos detrás del balón. Y sin portero.

Pasamos de vivir en dictadura a una especie de democracia, con todos los cambios que eso conlleva en sí mismo. Dejamos atrás valores impuestos y empezamos a buscar algo más. No creíamos en casi nada. En algún sitio leí que lo último que nos faltaba en nuestra adolescencia fue ver a Maradona haciendo un anuncio contra las drogas.

La revolución del ordenador personal nos pilló con el pie cambiado en plena juventud, pero entramos a saco en la era digital y la hicimos nuestra porque los babyboomers fuimos, somos, la generación que más cambios ha vivido y más ha provocado .

En el acceso a la cultura llenamos las universidades y los centros de Formación Profesional y entramos muy bien preparados en el mercado laboral. Pero encontramos empleos mal pagados en empresas cuyos puestos destacados estaban ocupados por 40tones y 50tones que veíamos como dinosaurios incultos y atrasados que cobraban 3 veces más. Eso nos llevó a acentuar el rechazo a los valores preestablecidos (el puesto de engorde de Coupland). Vale, "pues si lo quereis de esta manera, la respuesta es menos currar y más disfrutar".

Así que después de hacer cambiar el mercado del trabajo, que dejó de ser un bien ‘para toda la vida' y siendo tantos con ganas de pasarlo bien y con algo de dinero en el bolsillo dimos pie a que se produjera en los 80 una revolución nunca vista en este país en el mundo del ocio. Y medianamente asentados accedimos a la vivienda dando lugar al primer repunte de los precios debido a la nueva gran demanda.

Hoy, pasada la infancia, la pubertad, la juventud y aquel sagrado sacramento que no sirve para nada, resulta que cada vez van quedando menos X casados y también en eso se innova: X es la primera generación de hijos de padres divorciados; la primera generación de descasados y ‘arrejuntados'; la primera protagonista de familias monoparentales desde el principio, la primera en que el hombre ha tenido que entrar más a casa y las mujeres han salido por fin de ella y se han puesto a trabajar... cobrando.

X es la generación del estrés, de los cambios inesperados, de la puesta en cuestión de los valores preestablecidos, de las dudas, de los divanes de psicólogos, de la lucha contra todos los esquemas válidos de la generación anterior y del escepticismo hacia el futuro, bastante incierto pues va camino a la pirámide inversa de forma imparable.

En términos generales la generación anterior pasó de una infancia muy difícil a una madurez estable y una vejez fabulosa. Los X tuvimos una infancia fabulosa, una madurez inestable y ni siquiera sabemos si tendremos pensión de jubilación o seguiremos trabajando con 75 años.

Lo que es seguro es que dentro de 20 años, aunque muchos baby boom ya estén ‘six feet under' seguiremos siendo tantos que también provocaremos un boom de servicios para viejos. Oh, perdón, personas mayores. Como X que soy aún llamo viejos a los viejos y olvidaba que hoy se llaman residencias de tercera edad a los asilos para viejos como se llaman mujeres de la calle a las putas.

 

Recibí hace tiempo un correo titulado ‘a los nacidos en los 60'. Lo incluyo en el post siguiente porque a los que gastan 4 décadas como yo, simplemente, nos retrata a la perfección

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