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La esperanza es lo último que se pierde

¿París Dakar? No, gracias

Hace casi dos años que abrí este blog, precisamente con este artículo sobre el Rally Dakar, la 'durísima prueba' para neopiojos, perdón, neopijos. Bien, esa prueba se ha suspendido este año por amenazas terroristas y la gente se echa las manos a la cabeza. El mundo occidental y sus valores están siendo amenazados. ¡¡ Que venga super ratón !!

Se escuchan cosas tan peregrinas como que ahora habrá muchos pobres africanitos que se van a morir de hambre porque el Dakar era sus sustento; pues ningún problema, mándenles el dinero en un acto de caridad que les honraría; que la imagen del continente queda muy dañada, pero menos que la imagen que da un pepino de 600mil euros pasando como un cohete al lado de un negrito flaco con una cabra más flaca que él y que no se sabe cual de los dos pasa más hambre y cual se va a morir antes de ídem.

Me alegro que se haya suspendido esta vergüenza de prueba y, aunque odio el terrorismo sea del signo que sea, me parece que no debe sorprenderse nadie de que se haya cabreado alguien con semejante espectáculo bochornoso. Si yo estuviese jodido, sin perspectivas, pasando hambre, y me viniesen 4 pijos cargados de pasta a pasearse por mi país en coches con los que no puedo ni soñar y dijeran que es por mi bien y que eso me iba a ayudar económicamente, seguro, seguro, que yo también me iba a cabrear.

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