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La esperanza es lo último que se pierde

Bote, bote, botellong

Leo que el número de jóvenes que practica el botellón se ha duplicado en los últimos 6 años. La noticia, en todos los medios, destaca que los padres “pasan” y que es fácil obtener bebida para cualquier menor.

A mí eso no me preocupa, siempre suele ocurrir que los medios destacan lo que les interesa o lo que puede ser noticiable. No lo es el hecho de que ser joven hoy día no es nada fácil. Yo soy de la Generation X, la generación del desencanto, los que vimos con desánimo que a pesar de llegar al mundo laboral muy bien preparados los mejores puestos estaban ocupados por cincuentones que creían que un ordenador era un señor que ponía las cosas en su sitio. Pero las perspectivas eran varias

-          Había trabajo en general y con contratos medio decentes

-          Los sueldos permitían vivir tranquilamente

-          Podías pensar en un futuro con vivienda propia

-          Podías tener tu coche y 4 duros en el bolsillo

-          Salir por la noche no era tan caro como ahora

-          La familia era una entidad que más o menos funcionaba

-          Y de vejete tendrías tu jubilación

 

Ninguno de esos puntos se pueden aplicar a la juventud de hoy día. Con sueldos nimileuristas, viviendas por las nubes, familias desestructuradas, trabajos de mierda con contratos basura, la posibilidad más que real de no disfrutar de jubilación, las copas al triple que hace 10 años… ¿a quién le extraña que la forma de expresar el desacuerdo, el conflicto generacional, se enfoque hacia el ocio?. La mente de un joven no va más allá.

Pero los medios sólo destacan la consecuencia, no la causa. No es noticia que la vida de un joven hoy día es mucho más difícil que hace 20 años. Sí lo es que se emborrachen cada día más jóvenes.

En fin…

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