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La esperanza es lo último que se pierde

En defensa propia

En defensa propia

Estos días ando pasmado al leer en la prensa los sucesos del yerno de los Tous, Corominas, que mandó al otro barrio a un albanokosovar por el ‘simple y poco relevante’ hecho de que se habían colado días antes en su casa en plan visita de reconocimiento, llevaban un coche con materiales listos para entrar en la vivienda por la fuerza, habían manipulado el dispositivo de videovigilancia y venían 4 tipos dispuestos a saber qué.

Total, nada.

“Hola señor caco, pase Usted, no se corte. Sírvase algo, tengo cava, pastitas, ¡ah, claro! aquí tiene el dinero, las joyas y si lo desea usted mi mujer está en la cama con la lencería nueva. Y por supuesto aquí le pongo mi culo para lo que guste disponer”.

Otra opción hubiera sido llamar a la poli y esperar a que llegaran con las sirenas encendidas, las luces a todo meter y desaparecieran los cacos.

Leo también algunos artículos de progres de pluma donde dicen que de legítima defensa nada. Que hay un estado que ya se encarga de eso. Siempre se dicen esas cosas hasta que algo les pase a ellos, que entonces se ha de ver cómo y qué escriben sobre seguridad ciudadana y el estado.

Bueno, siempre apelo a la empatía para tratar de entender las cosas.

  • A saber quién controla a estos chorizos que hoy roban aquí, secuestran allí y matán allá. Quién controla cuándo entran, qué hacen, etc, etc… no lo sé, pero dudo que alguien se dedique a ello. No da dinero, como poner multas. Ya tenemos muchos chorizos como para importarlos, digo yo.
  • Aunque exista cierto control, que tengo mis dudas, a los cuatro días están en la calle y vuelta a empezar.
  • La sensación de desprotección del ciudadano frente a la impunidad del delincuente es patente en la calle y uno de los problemas que nunca dejan de aparecer en las listas de preocupaciones sociales.
  • Como dijo un día el alcalde de Jerez (y la que le cayó por ello) hace falta leer un periódico para darse cuenta que “la justicia es un cachondeo”. Lenta, carpetovetónica, colapsada, ineficaz.
  • Está claro que vienen aquí porque la policía es más “light” que en sus paises, la cárcel (si es que llegan a visitarla) más de lo mismo y el sistema judicial ídem. España tiene fama de país permisivo y fácil para los mangantes. ¿Cómo no van a venir?

Si los delincuentes se pudrieran en la cárcel posiblemente se viesen las cosas de otra forma. Pero lo cierto es que no es así.

Me parece triste que Corominas esté en prisión sobretodo por un motivo: porque Corominas en la calle y con un arma no es ningún peligro social. El que sí lo era ya está frito y su familia tiene problemas hasta para encontrar procurador. Incluso van a recibir una indemnización porque el que aportaba el dinero a casa ha muerto en un accidente 'laboral' mientras desempeñaba su trabajo, robar.

Así que me cuento como uno más de los pro libertad de Corominas.  Ha hecho lo que muchos piensan que harían en su situación, llevarse por delante al que atenta contra su familia y su propiedad.

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